Una semana antes de morir, María de Villota estuvo visitando a sus amigos y familiares más cercanos. No porque sospechase lo que le iba a pasar en Sevilla, sino para regalarles una ejemplar de su libro, La Vida es un Regalo, que iba a presentar días después. Una tras otra fue visitando a las personas que más quería y, con su sonrisa, les regaló también un ejemplar de su nuevo libro. Pero a una persona le dejó además un obsequio especial: un libro en blanco.
“Ahora te toca a ti cumplir uno de tus sueños: escribir un libro”, le dijo a su hermana. Isabel guardó el regalo, agradecida, sin saber apenas qué iba a hacer con él. Si tendría tiempo para inundarlo de palabras o, más importante, la historia con la que llenar sus páginas.
Con el tiempo, Isabel fue sacando fuerzas para rellenarlo, con apuntes y recuerdos de la persona que se lo había regalado, su hermana María de Villota.
Lo llamó ‘El Regalo de María’ y tenía solo una finalidad: era el cuento que todas las noches, antes de dormir, le contaba a su hija para conciliar el sueño.
Aunque inicialmente no pensó en publicarlo, poco después cambió de opinión. Aquel último regalo debería servir para aquello por lo que su hermana había luchado hasta el último de sus días: apoyar a los más desfavorecidos, promover los valores que promueve el deporte y ayudar al papel de la mujer en el automovilismo.
Cada cuento que se venda será un tratamiento que irá destinado íntegramente a la Fundación Ana Carolina Díez Mahou, que trabaja para mejorar la calidad de vida los niños con enfermedades neuromusculares. Una Fundación de la que María era embajadora y a la que destinó gran parte de sus esfuerzos después del accidente.
Cinco años después, aquel libro en blanco ha tomado vida y ya está listo para conocer el mundo. Esperamos que os guste, y que viaje por todo el planeta. Porque las buenas historias nunca terminan. Disponible en Amazon por sólo 10 €
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